Pamela Jervis postula al Consejo de la Sociedad Civil de la Niñez

Avalada por una experiencia acumulada durante más de una década en múltiples proyectos de investigación nacionales e internacionales que estudian y analizan la efectividad en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas, planes y programas en materias de niñez, su desarrollo infantil óptimo y el trabajo con ellos y sus familias, Pamela Jervis, académica de Ingeniería Industrial, busca ser parte del Consejo de la Sociedad Civil de la Niñez.

“Desde mi formación como economista, investigadora y académica, mi principal área de estudio ha sido la primera infancia y el rol de su entorno. Mi compromiso ha sido generar evidencia científica con un enfoque inter y multidisciplinario para la evaluación de políticas de infancia a nivel nacional e internacional en la búsqueda de fomentar un óptimo desarrollo y bienestar de niños y niñas”, se lee en parte de su presentación como candidata a este Consejo.

En ella, Jervis agrega que en su trayectoria profesional ha desarrollado investigaciones en distintos contextos de África, Asia y América, en los cuales ha constatado en terreno la dura realidad que enfrentan niños y niñas para desarrollar su potencial, situación que ha traducido en evidencia científica difundida en seminarios, publicaciones académicas, blogs internacionales y reportes entre otros.

“Mis principales áreas de estudio son el comportamiento de los hogares, la acumulación de capital humano durante la primera infancia, la desigualdad y la evaluación de políticas sociales. Las preguntas más relevantes que mi investigación intenta resolver son en beneficio de la primera infancia y la familia. Entre ellas, qué determina las decisiones de inversión parental en el desarrollo de habilidades de los hijos e hijas y cuáles son los mecanismos, si los hay, a través de los cuales estas decisiones afectan la formación y acumulación de capital humano de los niños y niñas”, circunscribe la investigadora que ha sido consultora de instituciones privadas y públicas como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, Jacobs Foundation, el Institute for Fiscal Policies, Oxford Policy Management, además de distintos ministerios del Gobierno.

Puente desde la academia
El Consejo de la Sociedad Civil de la Niñez tiene por función incorporar la voz de la ciudadanía en el ciclo de la gestión de las políticas públicas en materias de niñez de la Subsecretaría de la Niñez y es el encargado de velar por el fortalecimiento de la gestión pública participativa. Este se compone de representantes de tres estamentos: Fundaciones, Corporaciones y/u ONGs, Academia y Consejo Consultivo Comunal de la Niñez. Actualmente, el Consejo cuenta con tres representantes de la Academia (Ana María Farías, U. Alberto Hurtado; Carmen Gloria Beroíza, Instituto AIEP, y María Jimena Valenzuela, U. Andes) y nuestra académica postula para ocupar una vacante en ese estamento.

“Una de las motivaciones principales de mi postulación es servir como un puente de comunicación entre las inquietudes, sugerencias y propuestas de la ciudadanía y la gestión pública participativa de la Subsecretaría de la Niñez del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF) respecto de la Política Nacional de Niñez”, cuenta Jervis agregando que también quiere participar activamente en el monitoreo y evaluación del plan de acción de las distintas políticas, planes y programas en materias de niñez, así como aportar mejoras que resulten pertinentes para fomentar políticas públicas, planes y programas costo-efectivas en materias de niñez.

Lo anterior, sustentado en su investigación y experiencia en las que ha visto que niños y niñas de sectores vulnerables comienzan a exhibir rezagos a nivel multidimensional en lenguaje, cognición, salud mental y nutrición desde los primeros años de vida, lo que genera una brecha entre los niños y niñas que pertenecen al 20% con menos y más ingresos.

Una brecha que Pamela quiere ayudar a mitigar desde su participación como consejera académica de esta instancia.

“Es indispensable abordarla, más aún con los efectos negativos del COVID-19. El desarrollo óptimo de las habilidades cognitivas y socioemocionales son fundamentales para el desempeño futuro en una serie de resultados, tanto para aprender a hablar, autocontrol y dar los primeros pasos, en el corto plazo, como en  rendimiento escolar y salud mental, a mediano plazo, y desempeño en el mercado laboral y conductas sociales, a largo plazo”, asegura la académica agregando que su contribución a este Consejo será su experiencia acumulada de más de 10 años en estudios longitudinales y experimentales que han generado evidencia científica de alto nivel y de impacto y su trabajo como docente en el apoyo de tesis con enfoque en infancia, género y familia en la Universidad de Chile.

Más información y votación AQUÍ (plazo hasta el 24 de marzo)

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