Cambio de hora: Alejandro Barros cuestiona su continua modificación

Frente al cambio de hora de este fin de semana, Alejandro Barros, Profesor Adjunto de Ingeniería Industrial e investigador de nuestro Centro de Sistemas Públicos (CSP), se pregunta por qué la seguimos modificando.

Esto, debido a que existe consenso entre los especialistas de diversas disciplinas sobre los perjuicios de este juego horario, tanto para la salud humana como para la eficiencia energética del país.

“Es urgente empujar para que tomemos una decisión”, advierte Barros.

Explica: “El 2018 hubo un decreto que decía que nos diéramos cuatro años para repensar y discutirlo, ese plazo se acabó el año pasado. En marzo dijeron que este 2023 se concretaría, pero no pasó nada y seguimos comportándonos de manera errática”.

Remata: “Las autoridades toman estas decisiones sin entender cuál es el costo del cambio, con supuestos beneficios que no están demostrados. Es un tema que no nos hemos sentado a evaluar y a analizar en serio. Saber qué es lo que significa cada una de las alternativas y tomar una decisión que, por lo menos, dure unos cuatro o cinco años”, sostiene.

Horario fijo de invierno

En cuanto a los argumentos a favor del cambio de hora, como el supuesto ahorro de energía, el investigador dice que eran válidos, pero hace medio siglo.

“Cuando se implementó el cambio de hora a fines de los 60, efectivamente había un argumento de ahorro de energía, porque mayoritariamente la energía que se consumía en ese minuto era energía dedicada para iluminación. Hoy eso ya no es así, porque en los hogares, además de las ampolletas, hay un montón de cosas que usan energía eléctrica y que la utilizan haya o no haya luz”, asegura.

“Y si uno mira en el mundo industrial que consume mucha energía, agrega, también da lo mismo. Funcionan igual con horario de invierno o de verano. El ahorro de energía como argumento era válido hace 40 y 50 años, pero ya no lo es. Y los otros argumentos de que hay más luz o es más saludable, está por verse. Hay varios estudios que no demuestran que eso sea así”, señala. Por esta razón, indica, “yo prefiero un horario fijo y el de invierno, que es el horario que más se parece a nuestro horario astronómico”, concluye Barros.

Crédito de foto: Freepik

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“Años jugando con el cambio de hora”, post publicado por Alejandro Barros en “Blog el ABC”

Fuente: Prensa Uchile