Tras aprobar el veto presidencial, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados despachó ley que establece la próxima elección municipal y regional en dos días, un cambio que ha tenido voces a favor y en contra, debido a las implicancias que esta medida requiere.
La académica del Departamento de Estudios Políticos de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile,María Cristina Escudero Illanes,asegura que este cambio “es necesario porque en estas elecciones son en realidad cuatro elecciones -gobernadores, consejo regional, alcaldes y concejales. Dos de estos votos – CORE y concejales- tienen muchos candidatos. Cada elector se calcula que demora cerca de cinco minutos promedio en votar. En un padrón electoral, de aproximadamente 15 millones de personas con voto obligatorio, no es posible hacerlo en un día (con dos urnas por mesa se necesitan aproximadamente 15 horas). Hay que considerar tiempo también para el recuento de los cuatro tipos de votos después de cerrada la mesa. Por lo tanto, los objetivos son que todas las y los electores puedan ejercer su derecho a sufragio y dar garantías de un óptimo recuento de votos”.
Alejandro Barros, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial e investigador de nuestro Centro de Sistemas Públicos (CSP), concuerda: “El proceso de las elecciones de octubre será más largo por el número de votaciones (cuatro) y la gran cantidad de postulantes. Según estima el Servicio Electoral (Servel), cada elector se podría demorar cinco minutos sólo en emitir su voto. Esto es, votar, doblar el voto y pegar el sello. Incluso en un escenario optimista, en que un porcentaje de votantes sabe por quién votar y reducimos sus tiempos de votación, estos nunca serían menos de tres minutos”, asegura Barros.
Pese a la resolución adoptada, hay investigadores que aseguran que la elección de octubre se podía realizar en un día aumentando la velocidad con que una mesa recibiría a sus votantes.
“Sugerimos una solución no considerada por el Servel: aumentar el número de cámaras secretas por mesa para acelerar el proceso de votación”, cuenta Susana Mondschein, directora del Departamento de Ingeniería Industrial.
Pasar de dos a cuatro cámaras, complementa Marcelo Olivares, académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), habría permitido procesar hasta 48 votantes por hora solucionando el problema de la congestión y sin requerir más personal.
“Extender la votación a dos días involucra un costo mayor, debido al tiempo de dedicación de los vocales, personal de apoyo y seguridad, así como el uso de espacios de votación que se financian con fondos públicos”, advierte Olivares.
“¿Qué pasa si una mayoría de los electores elige votar el día domingo?”, se preguntan los investigadores.
En las elecciones del próximo 27 de octubre, en las que se elegirá a Gobernador Regional, Consejero Regional, Alcalde y Concejales, también habrá otros cambios, como la sanción por no asistir a votar que bajará a 0,5 UTM por no sufragar (33 mil pesos), un ajuste al aporte en las campañas y que sólo el domingo sería feriado irrenunciable.
Fuente: Prensa Uchile – Ingeniería Industrial