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Diploma de Habilidades Directivas (PHD) graduó a Consejeros del Ministerio de Relaciones Exteriores

13 aspirantes a embajador recibieron su diploma luego de un mes de entrenamiento y después de más de 23 años de que no se dictara un curso de este tipo, el cual es un requisito de ascenso al grado de Ministro Consejero, escalafón previo al de Embajador y sucesor al de Secretario (en su tercer, segundo y primer grado) y Consejero.

El 30 de octubre, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) y el Programa de Habilidades Directivas (PHD) de Ingeniería Industrial realizaron la ceremonia de clausura del Programa de Alta Dirección Pública para Consejeros del Servicio Exterior. Esta fue encabezada por el Ministro de RR.EE., Alfredo Moreno; el Director de la Academia Diplomática, Pablo Cabrera; el Director de Personas y Desarrollo Organizacional, Ricardo Rojas, y el Director del PHD, Sergio Spoerer, y en ella se graduaron 13 Consejeros (cuatro en Santiago y nueve repartidos entre América Latina y Europa), quienes ahora cuentan con el requisito de ascenso al grado de Ministros Consejeros (previo al de Embajador).

Se trata de un innovador programa para Consejeros del Minrel que incorporó temas de política exterior, relaciones bilaterales, así como materias medioambientales, de seguridad, comercio exterior y de cooperación, junto con el desarrollo de habilidades directivas necesarias para ello como negociación, liderazgo, trabajo en equipo y administración de la variable emocional en el trabajo, entre otras. Una metodología que, de acuerdo a quienes participaron en este programa, permitió generar una apertura al aprendizaje y una capacidad para mirar su rol en el Ministerio de manera más proactiva y con una disposición a plantearse nuevos desafíos, así como ver las oportunidades que se generan al conocer cómo utilizar ciertas habilidades.

“Veo a este programa como parte de un proceso más amplio e importante dentro de la modernización del Ministerio y que es precisamente mejorar las capacidades y las habilidades del equipo de gente que aquí trabaja. No hay ningún recurso más importante dentro de la diplomacia chilena que ustedes mismos… el recurso de las personas que aquí trabajan”, señaló el Canciller Moreno en su discurso.

Agregó: “El principal objetivo del programa fue potenciar las competencias de los diplomáticos, entregándoles nuevas herramientas, para poder defender los intereses de Chile de mejor forma y en un mundo que es muy variable, muy interconectado y donde además Chile ha decidido tener una presencia activa en todos los campos que significa la diplomacia internacional”.

Sergio Spoerer, Director Académico del Programa de Habilidades Directivas (PHD) de Ingeniería Industrial, en sus palabras de cierre de este programa resaltó tres palabras: gratitud hacia el Minrel, por haber elegido a la Universidad de Chile para perfeccionar a los profesionales de la diplomacia; confianza construida sobre el conocimiento y la aceptación de lo que existe y en el resultado de las tareas a emprender y desarrollar, y servicio graficada en la imagen de servir al país bajo las nociones de fidelidad, respeto y patriotismo que, según señaló Spoerer, corresponde a un ideario de cultura pública y que es propio del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Sobre el programa indicó: “Nos embarcamos en este desafío para tratar de comprender lo mejor posible tanto la cultura del Ministerio como los requerimientos de las habilidades necesarias de desarrollo de los Consejeros”, indicó a la vez remarcar que se rompió con la vieja idea de que se aprende con sangre y pasándolo mal.

Roberto Araos, graduado del programa y representante (en su discurso) de los Consejeros de este curso, valoró las herramientas adquiridas en el marco de él: gestión, liderazgo, comunicación efectiva, administración de conflictos y negociación, entre otras, a través de ejercicios y una metodología dinámica y entretenida.

“Agradecemos muy sinceramente a las autoridades que nos dieron la oportunidad de participar en esta exitosa experiencia de aprendizaje y crecimiento profesional, así como al equipo de profesores de excelencia que lo desarrolló y a los profesores guías de nuestras tesinas grupales”, expresó al tiempo que calificó esta experiencia como muy reveladora del potencial que existe para cambiar y mejorar el Minrel.

Concluyó: “Queda en nosotros la responsabilidad y tarea de dar buen uso a lo que hemos aprendido para mejorar como funcionarios y personas, y para dar a nuestros equipos de trabajo la oportunidad -que se merecen y esperan- de crecer. A cargo de las autoridades queda expandir este aprendizaje a todos los niveles directivos de la institución, tarea en la cual seremos activos colaboradores”.

Testimonios egresados programa

Julio Fiol (53), Cónsul General del Consulado General de Chile en Nueva York. Ingresó a la Academia Diplomática en el año 1985 y es Consejero desde el 2008

“Este programa nos permitió saber por qué las cosas tienen que funcionar y creo que eso es muy importante”, dice de entrada Fiol, al tiempo que declara que esta es su primera vez en un curso con aprendizajes de este tipo, ya que antes lo que se hacía era más bien una actualización de temas.

“Muchas veces en el apuro de la labor cotidiana se resuelven cosas, pero no se entra al por qué hay que resolverlas y cómo se hace”, reflexiona.

Sobre el plus que un programa como éste le entrega a un profesional como él, dice seguro: “Permite consolidar el grupo y eso es muy importante. Por formación y por distintas razones profesionales estamos muy desperdigados y este curso da pautas de unión y de vinculación interpersonales que al final del día son las que determinan el éxito de muchas cosas. Además de aprender, también es muy importante desarrollar una red de contactos”.

Agrega: “Creo que programas de este tipo habría que hacerlos en distintos grados de la carrera, en las etapas previas de ella y naturalmente también en ésta”.

Roberto Araos (55), Director de Recursos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, 27 años en la Academia Diplomática

“Este curso fue más de lo que esperaba. Más que entregar una metodología y ciertos conceptos, nos incorporó en un proceso que invita a seguir aprendiendo y que no debiera terminar con este curso. Este programa justamente estimula a esto, por lo que, en este sentido, creo que es más.

El plus que nos entregó es grande, ya que una de las funciones básicas de los profesionales de la diplomacia es negociar, tratar de persuadir, influir y lograr que los intereses de Chile puedan ser promovidos de una manera sustentable en el tiempo. De aquí que tener herramientas que permitan desarrollar esas funciones y habilidades en esta línea, además del manejo de redes, de información que está en la nube y en las redes sociales, así como el manejo personal e interpersonal, es estratégicamente importante para el desarrollo de un diplomático de esta época.

Con este curso cumplimos el requisito legal de ascenso de Consejeros a Ministros Consejeros (la ley exige haber hecho este curso a los consejeros que hayan cumplido los cuatro años en el grado). Normalmente los ministros consejeros son los segundos en rango, la mano derecha del embajador, rango al que todos aspiramos a llegar.

Ricardo Hernández (49), Consejero Embajada de Chile en Colombia

“Hace más de 20 años que no se dictaba un curso así. Esta es una iniciativa que rompe esta tendencia y apunta a una Cancillería para el siglo XXI que actualice a sus diplomáticos, no sólo en conocimientos de diplomacia y de política internacional, sino que también en el conocimiento de las habilidades directivas que son absolutamente necesarias para manejar cualquier organización que mira al futuro.

El programa me sorprendió, fue más y distinto a lo que pensaba. Nos abrió un mundo de posibilidades entregándonos herramientas en habilidades directivas, materias que manejamos intuitivamente. El Ministerio está modernizándose y este curso apunta a producir un cambio positivo y a darle un valor agregado a las personas en la Cancillería para sintonizarlas con los desafíos actuales y futuros de la diplomacia internacional. Entre ellos, la globalización, un vecindario que cada vez necesita ser más creativo e innovador, el ejercicio de liderazgos y el establecimiento de redes. Hoy tenemos más capacidades para ser líderes, desarrollar negociaciones y crear redes.

Un especial agradecimiento al cuerpo docente de la Universidad de Chile, porque no sólo nos entregaron conocimientos sino que también nos dieron la variable emocional y nos hicieron trabajar en un ambiente de mucha calidez”.

Leer discurso Ministro Alfredo Moreno