El 9 de octubre, Susana Mondschein, Leonardo Basso y Denis Sauré, académicos de nuestro departamento e investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), presentaron los resultados de algunas de sus investigaciones periodistas de distintos medios de comunicación.
En un almuerzo convocado con el llamado de “Ingeniería y medicina unidas”, Basso, Sauré y Mondschein expusieron sobre estrategia Niservimab contra el virus sincicial en Chile, predicciones para las campañas de invierno y cáncer colorrectal y de mama en Chile (incidencia, mortalidad, sobrevida y desigualdad), respectivamente.
Leonardo Basso, quien también es director del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), contó cómo se generó esta iniciativa multidisciplinaria y colaborativa, ejecutada en conjunto con el Ministerio de Salud -en particular, el DEIS (Departamento de Estadísticas e Información de Salud) dependiente de la Subsecretaría de Salud Pública- que en su primer año de aplicación -a partir de abril de 2024- permitió disminuir en más de un 87,6% las hospitalizaciones pediátricas el pasado invierno.
“Esto demuestra no sólo una enorme mejora para la salud de nuestros niños y niñas, sino que, además, un significativo menor estrés para nuestra red asistencial”, afirma Basso.
Denis Sauré, por su parte, expuso los inicios del proyecto de predicciones para las campañas de invierno con la planificación de la capacidad de camas críticas en el contexto de la pandemia de COVID-19, esfuerzos que naturalmente migraron, dijo, a la preparación de capacidad de las campañas de inviernos.
“Realizaron previsiones de contagios, esencialmente de urgencias y hospitalizaciones”, indicó Sauré.
Ambos modelos permiten utilizar de mejor manera los recursos para conseguir mejores resultados clínicos para los pacientes y en ellos también participan nuestros académicos, Marcel Goic y Charles Thraves.
Susana Mondschein, directora de Ingeniería Industrial, por último, mostró sus hallazgos -y las de sus coautores- en dos tipos de cáncer que están teniendo mayor presencia en la población y de cuyo diagnóstico precoz depende la sobrevida de quienes lo padecen: CA de mama y colorrectal.
En el cáncer de mama, Mondschein señaló que sus estudios demuestran que las mujeres afiliadas a Isapres tuvieron una tasa de letalidad considerablemente menor (entre 2007 y 2018), con un promedio de 15,7%, en comparación al 27,5% que registraron las mujeres afiliadas a Fonasa. También revela que las mujeres de la Región Metropolitana tienen tasas de sobrevida más altas que las mujeres de otras regiones.
“Este resultado sugiere potenciales desigualdades en los resultados de la atención sanitaria del cáncer de mama en las mujeres chilenas, las cuales deberían ser estudiadas en mayor profundidad. Adicionalmente, las diferencias en la incidencia de cáncer de mama encontradas en este estudio comparadas con las incidencias reportadas en otras estimaciones refuerzan la necesidad de un registro nacional de cáncer que debiera conducir a indicadores más precisos respecto a la magnitud del cáncer de mama en Chile”, destacó la investigadora.
En el caso del cáncer colorrectal, en tanto, sus investigaciones establecen el cero efecto del GES (Garantías Explícitas en Salud) en la sobrevida de sus pacientes y la marcada diferencia que existe en la sobrevida de personas que están en el sistema Isapre versus Fonasa.
Los investigadores, entre ellos nuestra académica, encontraron diferencias en las tasas de sobrevida a cinco años, tanto entre Fonasa e Isapre como dentro de los distintos tramos del seguro público de salud. Así, observaron que la sobrevida a cinco años esperada era de un 47% para pacientes de Fonasa y un 68% para los afiliados a Isapres (que es la que se observa en países desarrollados).
Concluyó: “La introducción de un programa nacional de cribado con acceso rápido a procedimientos diagnósticos y terapéuticos puede ser la única forma de disminuir la grave desigualdad observada en el país y así mejorar la supervivencia del CCR en Chile”.