Convencido de que las organizaciones, las empresas privadas, las instituciones del Estado y las ONG, están inmersas en un contexto de cambios acelerados, profundos y disruptivos, Claudio Pizarro, Profesor Adjunto de nuestro Departamento, dicta los cursos “Dirección Estratégica” (obligatorio) y “Estrategia & Humanidades: Las organizaciones como buen vecino” (electivo), en los cuales entrega a sus estudiantes conceptos y metodologías para desenvolverse como personas y profesionales, “y, por tanto, cómo insertarse en las organizaciones en esta nueva realidad que viven”, dice.
“Enfrentamos situaciones totalmente novedosas, muchas de ellas a partir del impacto de las tecnologías de la cuarta revolución industrial”, describe el docente, agregando que el contexto en el que las organizaciones se desenvuelven y, en ellas, los ingenieros de la especialidad industrial, es cada vez más complejo, “lo que requiere una mirada cada vez más amplia para comprenderlo, codificarlo y actuar en él”.
De aquí que, sostiene, ya no se trata sólo de economía y de competencia, sino que también de humanidades y de ciencias sociales.
Esta mirada es la que este profesor, con una trayectoria de más de 25 años ininterrumpidos haciendo clases en pregrado de nuestro Departamento, transmite a sus estudiantes en los dos cursos que dicta, el segundo de los cuales (sobre estrategia y humanidades, con foco en filosofía política) ya tiene tres versiones; la segunda dictada en el semestre de Primavera de 2022, la cual contó con el doble de alumnos que la primera impartida en Primavera de 2021 (28 y 14 estudiantes, respectivamente), mientras que la tercera, impartida en Primavera 2023 tuvo 52 alumnos.
En la comprensión de esta nueva realidad, Pizarro se formó durante los años 2020 y 2021 en Filosofía Política con un Magíster en Estudios Políticos, programa que le permitió incorporar marcos conceptuales de las humanidades y de las ciencias sociales, y herramientas que hoy comparte con sus estudiantes.
“Los ingenieros civiles industriales son profesionales cuyo sistema de análisis son las organizaciones, por lo que están llamados a ampliar su formación y su mirada, considerando que no sólo son profesionales, sino que también ciudadanos”, analiza.
“En este nuevo escenario, particularmente complejo, es impensado que un buen profesional, entre ellos los ingenieros de la especialidad industrial, tengan un muy buen desempeño si no incorporan la mirada humanista para abordar y enfrentar la nueva realidad que enfrentamos, y los nuevos problemas asociados”, agrega.
Desde la Oficina Gestión de Carrera, unidad que lidera desde el año 2015 conectando a estudiantes y egresados/as con empresas y organizaciones, la sicóloga, Paula Cabrera, dirige dos cursos para la especialidad industrial; ambos en modalidad de taller.
Con ellos, la profesional busca que los estudiantes piensen en sus fortalezas, con sus intereses, motivaciones y valores, y miren a la persona que hay en el/la ingeniero/a (antes de ingresar al mundo laboral).
“El cartón de ingeniero/a dice que sabe todo lo que tiene que saber y, además, que está dentro de las universidades que las empresas buscan. Entonces, eso no es un problema como sí lo es que el estudiante decida cómo quiere hacer su proyecto laboral y que sea feliz”, describe Paula.
Por esto, agrega Paula, es tan importante que, junto con tener las herramientas disciplinarias, nuestros futuros ingenieros/as manejen, además, las competencias y la formación para aplicarlas en el mundo laboral (lo cual hacen en el Programa de Práctica Extendida que dirige y que, a partir de este año, pasó a formar parte de la malla de la carrera).
Desde esta mirada, dice la sicóloga, surgió la iniciativa de hacer estos cursos más relacionados con las competencias genéricas, “que tenemos declaradas en el perfil de egreso”, indica la directora de la Oficina Gestión de Carrera.
Entre ellas, competencias ligadas al liderazgo, a la comunicación y al desarrollo de las personas en términos del trabajo en equipo y que aprenden en el Taller de Gestión de Carrera (desde 2011, de carácter obligatorio). En él, los estudiantes identifican qué quieren hacer, aprenden a negociar y también a elegir dónde se quieren desarrollar. Estas herramientas también las trabajan en el Curso de Habilidades Comunicacionales, que, desde 2013, se dicta en el primer semestre y busca que los futuros ingenieros/as entiendan el proceso de la comunicación global (con foco en los filtros que se ponen, en cómo entienden la comunicación con otros y cómo lo aplican al mundo personal, del trabajo y a sus relaciones). Luego, en el segundo semestre, las trabajan en el Curso Liderazgo para el Trabajo en Equipo, en el cual los estudiantes revisan los distintos tipos de liderazgo que existen (alrededor de 12, cuenta Paula) y que no existe una única forma de ejercerlo, además del manejo de conflictos.
“A mis alumnos/as les digo que un día ellos van a ser jefes y que, como tal, tendrán que saber negociar con los sindicatos, repactar beneficios y manejar emociones”, detalla Paula.
“En estos cursos empiezan a entender por qué es tan importante aprender a hablar, porque lo que dicen crea realidad”, asegura.
Concluye: “En la comunicación y en el liderazgo lo más importante es el contexto. (…) Es un proceso de mirarse de manera integral y de mirar a los otros”.
A 10 años de iniciar el curso “Liderando con Ojos de Mujer”, cuando nadie hablaba de liderazgo femenino, Lucía Schwember, profesora part time del Departamento, imparte, desde agosto del año 2023, el curso “Liderazgo y Gestión del Cambio” (de carácter semestral y electivo).
Su programa, cuenta Lucía, tiene mucho de su curso matriz “Liderando con Ojos de Mujer”, en el cual, principalmente, aborda la importancia de generar líderes que comuniquen adecuadamente y que tengan habilidades para negociar; en especial las mujeres para las que, de acuerdo la experiencia de Lucía, esto continúa siendo un desafío.
“Las mujeres que negocian son bastante más censuradas o discriminadas que los hombres que lo hacen”, comenta.
Diseñado con Sebastián Conde, Profesor Adjunto de Ingeniería Industrial, e impartido en conjunto con Claudia Arratia, consultora asociada de nuestro Centro de Ingeniería Organizacional (CIO), el fin último del curso “Liderazgo y Gestión del Cambio”, cuenta Lucía, es entregar herramientas para que los futuros ingenieros de la especialidad industrial comuniquen con influencia y se conviertan en buenos líderes que sepan negociar.
“Nuestra idea es generar espacios para que los estudiantes piensen y después, cuando ya estén trabajando, les haga sentido lo visto en clases. Tener jefes/as buenas o malas hace una diferencia significativa, por lo que creo que tenemos que hablar de estos temas”, expone, agregando que estos cursos hacen que los/las futuros/as ingenieros/as se conecten más con la realidad y con habilidades distintas.
Desde esta base, la docente explica que en el curso se revisan los estilos de liderazgo, más que nada pensado para los/las alumnos/as que aún no han tenido cargos de jefatura.
Y si bien la docente observa que en las nuevas generaciones estos temas están mejor que cuando partió con su primer curso en el año 2013, aún persisten muchos desafíos. Entre ellos, la importancia de la diversidad, tema que aborda e imparte en conjunto con Claudia Arratia, socióloga de formación y quien guía a los alumnos desde esa disciplina. O sea, fuera de la caja de la ingeniería.
“A uno en ingeniería lo/la forman para trabajar con ingenieros/as y la vida real es mucho más que eso”, advierte Lucía, Ingeniera Civil Industrial de la U. de Chile, quien, dice, adquirió las herramientas que hoy enseña a sus alumnos/as de golpe, en el hacer profesional.
Claudio Pizarro advierte que lo que aquí se enfrenta es una tarea-país.
“Nuestros estudiantes son muy buenos, pero debemos prepararlos para enfrentar un nuevo contexto, ya que les tocará desempeñarse en medio de un cambio epocal. Esto implica que debemos ir más allá en su formación de ingenieros, ya que requerirán una mirada cada vez más amplia, con la cual enfrentar problemas y organizaciones más complejas”, proyecta.